Pablo Vidiella nació en 1984 en Madrid. Debido a su interés por las artes, estudió arquitectura y, al terminar la carrera se mudó a Londres. En esta ciudad, trabajó en una conocida práctica de arquitectura y estuvo en contacto con la fabricación técnica y digital.
Al volver a España, creó Henka Lab, el lugar en el que experimentar formas desde el punto de vista del objeto, entendiendo como objetivo de este explorar cambios en las geometrías puras cuando se manipulan con el fin de crear un objeto nuevo sin perder su esencia.
- ¿Cuáles son vuestros referentes a la hora de hacer arquitectura?
A lo largo de mi trayectoria como arquitecto y diseñador me he topado con multitud de arquitecturas que me han inspirado e inspiran a la hora de crear. Detrás de cada proyecto siempre hay un trabajo de investigación previa en busca de referencias que sirven como guía y punto de partida. Actualmente hay varios estudios de arquitectura internacional como los daneses BIG, 3XN, o los chinos MAD, con los que me identifico especialmente, y que para mí son referente. Sería un sueño poder trabajar con alguno de ellos en un futuro.
- ¿Qué creéis que es lo que más os ha ayudado a llegar hasta donde estáis ahora? ¿Cambiaríais algo del camino?
Una buena experiencia internacional, sin lugar a duda. Hoy por hoy, hay que salir y mirar lo que se hace fuera, hay que vivirlo desde dentro. La formación arquitectónica en España he podido comprobar que es muy buena, sólida, muy técnica, pero algo hermética. Salir ayuda a soltarse, a comprobar que existen otras maneras de hacer. Mi experiencia en Londres fue crucial para hacer lo que hoy estoy haciendo, no cambiaría nada del camino. Quizá haber alargado un poco más esa etapa.
- ¿Conocéis los materiales de COMPAC? ¿Qué ventajas veis sobre la aplicación de la piedra en proyectos arquitectónicos?
Sí, conozco sus materiales, pero nunca tuve el lujo de trabajar con ellos. COMPAC siempre tuvo una reputación enorme en el sector de superficies decorativas de alta calidad. Creo que sus materiales no sólo tienen aplicación arquitectónica, sino en el diseño en general. La piedra, además de su versatilidad y variedad estética, tiene unas características en cuanto a durabilidad, inercia térmica, y capacidad aislante, haciendo muy interesante y ventajosa su aplicación en proyectos de arquitectura.
- ¿Qué recomendaríais a arquitectos más jóvenes que buscan trabajar en un modelo como el vuestro?
Creo que un arquitecto debería involucrarse, siempre que pueda, en todas las escalas del diseño. Tenemos capacidad para ello. Nuestro modelo consiste en experimentar con las formas a pequeñas escalas, consideramos nuestras piezas pequeñas obras de arquitectura. Al fin y al cabo, debemos tener presentes casi los mismos condicionantes de funcionalidad, belleza, estructura y construcción que en escala arquitectónica; pero digamos que la pequeña escala permite un grado extra de libertad expresiva, que es lo que busco en este momento de mi vida profesional. Creo que trabajar en esta escala del diseño es muy interesante para jóvenes arquitectos, el grado de aprendizaje y atención al detalle es muy alto.
- ¿Cuál es vuestro proyecto soñado? ¿Cómo os gustaría dejar huella con ese proyecto?
A través de mi trabajo, estoy reforzando conceptos clave de la concepción arquitectónica, como la síntesis y la abstracción. Esto hace que pueda experimentar con formas y métodos de fabricación, y también me permite redescubrir la curva y las superficies curvas, las cuales antes me aterraban por desconocimiento. Por tanto, diría que mi proyecto soñado sería llevar todos estos conocimientos a escala arquitectónica o urbana, y que pudiera servir a mi ciudad.
- ¿Cuál es vuestra mayor fuente de inspiración?
La naturaleza inspira mi obra. A quién no, estamos rodeados de belleza, de una inmensa variedad de geometrías y materiales fascinantes, y todas ellas tienen una razón biológica y evolutiva. Ese proceso lento pero perfecto me fascina y marca mi obra.
- ¿Qué papel diríais que juega la tecnología en vuestros proyectos? ¿Creéis que es una ventaja o que supone un reto? ¿Cómo os gusta incluirla en vuestros proyectos?
La tecnología es clave para alcanzar la complejidad geométrica y constructiva de mis piezas. Sin ella, directamente no sería viable. Considero la tecnología una herramienta básica y fundamental del arquitecto y creador en general, no podemos darle la espalda. Pero tampoco debemos obviar la artesanía y la «imperfección» del ojo y la mano humana. Creo que un escenario creativo ideal será aquel que sepa aunar y combinar de manera armónica ambas virtudes. En nuestro caso, tratamos que así sea. Cada pieza es mecanizada mediante control numérico para posteriormente ensamblar, repasar y acabar todo el conjunto artesanalmente.
- ¿Hay algún proyecto en el que estéis trabajando del que os gustaría hablar?
Actualmente estoy trabajando en el diseño de una silla inspirado en la naturaleza vegetal. Tan básico y tan complejo. De momento está resultando ser un verdadero quebradero de cabeza, y es de las cosas que hasta que no las pruebas in situ no sabes si funcionan. En definitiva, un hermoso reto.