Hugo Hamity nació en Jujuy (Argentina). Llegó a Sudáfrica a los 22 años por la carrera profesional de sus padres, pero decidió quedarse y emprender un camino como arquitecto. Más de un cuarto de siglo después, ya ha desarrollado proyectos no solo en el país adonde emigró. Sino también en Namibia, Ghana, Zambia, Madagascar, Zimbabue. Es el protagonista de esta entrevista en The Decorative Surfaces.
¿Con qué estilo de arquitectura se identifica?
Yo no me identifico con ningún estilo fijo necesariamente, pero mi respuesta a la arquitectura desde el punto de vista estético es uno que responde al programa individual de cada cliente y a las características del terreno y del sistema constructivo que haya en el lugar adonde diseñe.
El resultado es uno que refleja un matrimonio entre esos factores, aunque si tengo que decir qué dirección toman mis casas, diría que es de una estética moderna contemporánea, con ambientes amplios y abiertos y con mucha interacción entre el espacio exterior con el interior. Los materiales que uso son un reflejo de lo que los clientes gustan así también de lo que es apropiado utilizar en cada casa, siempre dependiendo de lo que haya en el país o lugar adonde la obra se vaya a construir.
¿Y qué estilo de arquitectura identifica al continente africano o, al menos, a los países donde usted ya ha desarrollado proyectos como Namibia, Ghana, Zambia, Madagascar o Zimbabue?
El continente africano es uno de dualidades. Por un lado, tenemos el estilo vernáculo africano local y, por otro, el moderno contemporáneo. El primero es hecho por necesidad y es más informal. El estilo moderno contemporáneo es uno más internacional, que caracteriza a la gente afluente. Este está basado en el estilo modernista internacional de ahora, pero influido con las necesidades locales y de cada familia. Los ambientes son amplios y tienen muchas habitaciones debido a la familia extendida que ocupará la residencia.
¿Quiénes son sus referentes?
Mis referentes cambiaron a través de mi vida profesional. Cuando era estudiante me refería a los arquitectos modernistas como Le Corbusier y Philip Johnson. A través de los años eso cambió, o evolucionó, a incluir arquitectos más contemporáneos, como los australianos Glenn Murcutt, Richard Leplastrier y Peter Stutchbury. La arquitectura de ellos me mostró cómo ver el terreno desde otro punto de vista, como un organismo vivo al que hay que respetar e incluir en las decisiones del desarrollo del diseño desde el principio.
¿Hacia dónde cree que camina el rumbo de las intervenciones arquitectónicas y las personalizaciones de interiores?
Creo que esto está cambiando al frente de nuestros ojos. La pandemia por la cual estamos transcurriendo, está mostrándonos otra cara en la arquitectura. Los espacios van a tener que acomodar flexibilidad; edificios e interiores van a tener que ser adaptables a diferentes circunstancias a través de la vida del edificio.
Como arquitectos vamos a tener que abrir los espacios a la certeza de muchos cambios durante la vida del edificio. Va a ser una arquitectura abierta, flexible, local, vernácula y adaptable.
¿Es posible una convivencia sostenible? ¿Cree en la arquitectura bioclimática?
La arquitectura sostenible y bioclimática es posible en mi opinión, pero siempre y cuando sea así concebida desde el principio y no en aislamiento con los desarrollos modernos tecnológicos. Tiene que ser un matrimonio entre tecnología local, materiales fáciles y tecnología actual para los servicios del edificio. Por ejemplo, energía solar, paneles de doble vidriado, aislación térmica adecuada en los techos y muros, etc.
¿Y por qué tipo de materiales apuesta en sus proyectos?
Yo le pregunto a mis clientes qué materiales les gusta a ellos ver en las casas y sus espacios exteriores e interiores. Después apuesto por lo que es adecuado y se encuentra libre y fácilmente en el lugar. Esos materiales varían dependiendo del proyecto, pero en general uso hierro, vidrio, madera, concreto a la vista y mampostería.
¿Qué proyectos tiene entre manos ahora?
Tengo residencias en Pretoria a punto de empezar, y también algunas casas en construcción en Sudáfrica y una en Madagascar.
¿De cuál de ellas se siente más orgulloso?
De todas, porque cada una de esas casas responde a los requerimientos de cada una de mis clientes. No tengo una preferida.
¿Podríamos entender un gusto global hacia determinadas intervenciones o considera que lo local se mantiene vivo? ¿Puede ponernos algún ejemplo?
Como dije arriba, el estilo nuevo más prevalente es el internacional moderno, pero en mi caso, lo adapto al lugar adonde se construye con el uso de materiales locales. Por ejemplo, vean House Beswick o House Cooper en mi sitio web. Esas casas tienen líneas modernas, espacios amplios, techos que responden a la orientación solar y están construidas en su mayoría de madera que se encuentra en la zona y que es fácil de construir con los trabajadores locales.
