Norman Foster, considerado uno de los arquitectos más influyentes de los pasados 40 años, inauguro el pasado mes de junio en Madrid la que es la sede de su fundación, un lugar que servirá de punto de encuentro para que nuevas generaciones de diseñadores y arquitectos fomenten el estudio, el pensamiento y la investigación.
La nueva sede de la fundación de Foster está ubicada en un antiguo palacete de la capital española diseñado por Joaquín Saldaña en 1912 para el Duque de Plasencia. El nuevo refugio para arquitectos y diseñadores llevado a cabo por el estudio Norman Foster, cuenta también con un pabellón y un patio exterior que se convertirán en el lugar idóneo para celebrar eventos y foros de debate en materia de arquitectura y diseño.
La fundación ha concentrado todos sus esfuerzos en renovar y devolver el esplendor original al Palacete que alberga galerías, espacios de estudio y trabajo además de una biblioteca y un archivo a lo largo de sus cuatro plantas. Cada espacio está diseñado para inspirar a nuevas generaciones al mismo tiempo que se promueve el pensamiento interdisciplinar que permita anticiparse al futuro.
El patio de la nueva sede alberga el llamado Pabellón. En él se pueden encontrar objetos, modelos, fotografías y esculturas del mundo del arte, la arquitectura y el diseño de interiores. Además también se exponen una serie de referencias personales para Foster que pueden servir de inspiración a visitantes y participantes como aviones, automóviles y trenes.
El Pabellón está construido con materiales que le aportan luz y ligereza; una fachada de paneles de vidrio sin puntos de apoyo visibles, un techo sostenido por una estructura de acero voladizo y mármol COMPAC en blanco Micro Thassos con juntas invisibles que le dan profundidad y continuidad a los 144 m² de suelo. La fusión entre arte y arquitectura la aporta la escultura metálica exterior, obra de Cristina Iglesias, que cubre el patio de entrada y proporciona sombra a la fachada del Pabellón. La entrada está formada por una gran puerta de vidrio de 2,7 toneladas de pesa y 6 metros de longitud que una vez abierta conecta interior y exterior.
El diseño y construcción del Pabellón se ha podido llevar a cabo en seis meses gracias a la utilización de elementos prefabricados. La obra de construcción y habilitación de la Norman Foster Foundation ha corrido a cargo del estudio de arquitectura Norman Foster bajo la dirección del propio Foster. Te recomendamos visitar la Fundación Norman Foster para estar al día de todos sus proyectos así como nuestro blog para no perderte nada.