La fachada ventilada es un sistema constructivo que se ha ido consolidando entre arquitectos y constructores por sus ventajas y posibilidades térmicas y acústicas. Consiste en un proceso de cerrado vertical en el que se separa la hoja exterior del cerramiento, de la hoja interior mediante una cámara de aire ventilada y una capa de aislamiento térmico continuo.
Hay diferentes tipos de fachadas ventiladas y para poder clasificarlas se debe diferenciar el tipo de material empleado, las texturas, los sistemas de fijación, las zonas dentro de una misma fachada…
¿Por qué elegir una fachada ventilada?
- Eficiencia energética: La fachada ventilada es sinónimo de reducción de gasto energético en los edificios. El aislamiento térmico se coloca de forma continua evitando los puentes térmicos en los extremos de los forjados y alrededor de los soportes verticales
- Protección frente a los agentes atmosféricos: La hoja exterior recibe el impacto directo de la lluvia y de la radiación solar y minimiza sus efectos al estar separada de la hoja interior.
- Eliminación de las condensaciones y la humedad debido al “efecto chimenea”: El aire calentado tras la hoja exterior sube al disminuir su densidad y arrastra la
humedad depositada sobre el aislante térmico. - Aislamiento acústico: Gracias al sistema de construcción compuesto por diferentes capas, el aislamiento acústico es mucho mayor que en cualquier otro sistema de construcción de fachadas.
- Ideal para rehabilitación: Con una sencilla superposición sobre el paramento existente se puede rehabilitar una fachada con rapidez y mejorar su aspecto y rendimiento sin necesidad de desalojar a los vecinos.
Mármol tecnológico: El material idóneo para fachadas ventiladas
Las fachadas ventiladas pueden construirse con diferentes materiales y acabados. El mármol tecnológico, es un material idóneo para este tipo de construcciones por sus múltiples cualidades:
Libertad de composición estética
Debido a la flexibilidad de la modulación se pueden diseñar distintas soluciones de fachada.
Dureza y resistencia
El mármol tecnológico cuenta con una dureza similar a la de la piedra natural y su resistencia a los impactos y a las roturas es mucho mayor gracias a su flexibilidad.
Ligereza
El mármol tecnológico es un producto más ligero y por lo tanto más fácil de transportar, manipular, mecanizar y colocar.
Mantenimiento
Su porosidad es prácticamente nula, con lo cual la absorción de agua es mínima, consiguiendo un producto de gran resistencia frente a las manchas y a las inclemencias meteorológicas como la lluvia o las heladas. Es un producto higiénico y de fácil limpieza y mantenimiento y al igual que las piedras naturales, el mármol tecnológico se puede pulir manteniendo por más tiempo su brillo y apariencia originales.
Homogeneidad
A diferencia de la piedra natural, el mármol tecnológico es homogéneo, pudiéndose aplicar en grandes superficies sin que se observen cortes ni diferencias de tonalidad.
Resistente a los rayos ultravioletas
Es resistente a la radiación ultravioleta ya que un material que se va a utilizar como aplacado exterior debe presentar una elevada resistencia a la radiación así como frente al agua de lluvia. El Mármol Tecnológico COMPAC especial para fachadas ventiladas incorpora componentes específicos que optimizan su comportamiento frente a los agentes atmosféricos, como pigmentos de elevada resistencia a la radiación UV y una resina isoftálica de altas prestaciones frente a la humedad y la radiación solar.