César Ruiz – Larrea: “ En nuestra arquitectura buscamos no demoler, eliminar o sustituir. Siempre añadir, transformar y reutilizar”.

Ruiz-Larrea & Asociados, con sede en Madrid, es un estudio de arquitectura fundado en 1997. Pionero en el desarrollo de la arquitectura bioclimática, cuenta con un equipo de socios y colaboradores de carácter multidisciplinar, que trabaja de forma transversal con la industria, atesorando un fuerte compromiso en la investigación y la búsqueda permanente de nuevas soluciones industrializadas y sostenibles.

• ¿Cuáles son vuestros referentes a la hora de hacer arquitectura? ¿Con qué arquitecto, en activo o no, os gustaría poder trabajar en un proyecto?

En Ruiz-Larrea y Asociados nos ha interesado últimamente el trabajo de Lacaton y Vassal, por esa arquitectura que busca solucionar los grandes problemas energéticos, rebajando drásticamente los costes a través de principios claros: “no demoler, eliminar o sustituir; siempre añadir, transformar y reutilizar”. También nos resulta atractiva la propuesta de Anna Heringer por su compromiso con la sostenibilidad social, inclusiva y de género. En la misma línea, nos interesan el trabajo artesanal y el uso de la luz de Peter Zhumthor, la sencillez de Álvaro Siza o la arquitectura humana y cercana a la naturaleza del maestro Aalvar Alto.

Si personalmente tuviese que señalar a mis maestros, me remitiría a los españoles: Higueras, Fisac, Carvajal, Cano Lasso, Moneo, etc. Todos trabajaron en un contexto muy difícil y con unos medios absolutamente precarios. A pesar de ello, demostraron una capacidad brutal para diseñar a la vez que mantenían el compromiso ético de mejorar la vida de las personas.

• ¿Qué creéis que es lo que más os ha ayudado a llegar hasta donde estáis ahora? ¿Cambiaríais algo del camino?

El rigor, el compromiso con las necesidades de nuestros clientes y de la sociedad y la voluntad de diseñar pensando en quienes van a utilizar los edificios. Por este motivo hemos desarrollado tres vías de trabajo paralelas: docencia e investigación, a través de nuestra vinculación con la universidad y con las empresas del sector; una dimensión intelectual, para elaborar un corpus teórico que plasme nuestra visión mediante las conferencias y los escritos publicados; y, por último, la propia obra, el reflejo material de una arquitectura bioclimática que busca el máximo rendimiento social, económico y medioambiental.

Si pudiésemos modificar algo, nos gustaría haber tenido más capacidad para influir en que España apostase por la investigación y la sostenibilidad real de la arquitectura, no por la puramente formal. Nos habría gustado que el país diese un salto cualitativo en cuanto a estos temas y que superase la visión cortoplacista, comercial y especulativa de la construcción que primó en determinados momentos. Si eso hubiera ocurrido, hoy seríamos más fuertes para afrontar los retos que tenemos por delante.

• 

  Agencia Andaluza de la Energía. Premio VIA a la Sostenibilidad y Mención de Honor en Premio Internationale Architectura Sostenible de Italia. Ejemplo de oficinas bioclimáticas. Ruiz-Larrea y Asociados.

  ¿Qué proyectos destacáis de los que tenéis en marcha actualmente?

Trabajamos todas las áreas de la arquitectura, pero hoy el estudio está muy comprometido con la rehabilitación de edificios singulares en Madrid capital. Trabajamos para el Banco de España en la reforma completa de su Torre Cibeles y para el Consorcio de Compensación de Seguros en la casa-palacio de Castellana 19. Además, esperamos que pronto abra al público el nuevo hotel de 5 estrellas Madrid EDITION, situado en pleno centro histórico, que es una de las aperturas de hoteles de lujo más esperadas para el año 2022 en todo el mundo. Es un privilegio intervenir en la trama urbana consolidada para dotar a estos edificios de la mayor calidad y las últimas estrategias en reducción de demanda energética y compromiso medioambiental.

En nuestra faceta docente, hemos impulsado un workshop con la Universidad de Navarra, donde he sido profesor durante muchos años, para que sus alumnos diseñen viviendas bioclimáticas de construcción industrializada con las que el Ayuntamiento de El Paso (La Palma) pueda dar solución a los afectados por el volcán.

En nuestra tercera pata de actividad, estamos investigando sobre propuestas de industrialización abierta para sobre elevar edificios existentes que no tienen consumida la edificación que el planeamiento les otorga. El objetivo es crear técnicas más eficientes con un precio muy ajustado, técnica en el sentido de capacidad para resolver un problema.

• 

  Castellana 19. Proyecto ganador del concurso para la rehabilitación. En ejecución. Ruíz-Larrea y Asociados.

  ¿Qué recomendaríais a arquitectos más jóvenes que buscan trabajar en un modelo como el vuestro?

Que se acerquen a la arquitectura bioclimática como lo que es: la respuesta natural para reducir la demanda y el consumo de energía, conseguir el confort necesario y facilitar el mantenimiento de un edificio desde su misma concepción; en resumen, mejorar la habitabilidad y las condiciones de vida de las personas. También les recomendaría que interioricen cuanto antes que la arquitectura no es un proceso exclusivo de diseño, circunscrito a las capacidades formales de la arquitectura, como el anterior paradigma proponía. Hoy, la arquitectura debe dar una respuesta mucho más transversal y comprometida.

En Ruiz-Larrea llevamos décadas trabajando de la mano de la industria y los inversores para desarrollar mejores soluciones. Los proyectos más exitosos han nacido siempre de una triple colaboración entre nuestros equipos, los proveedores y nuestros clientes. Eso implica un diálogo constante y muy enriquecedor con ingenieros técnicos, ambientalistas, aparejadores, carpinteros, jardineros, geólogos, urbanistas y un largo etcétera.

• 

  Torres Parla. Mención Premios COAM 2009. Otro proyecto icónico de vivienda de promoción pública construida con criterios bioclimáticos. Ruíz-Larrea y Asociados.

  ¿Cuál es vuestro proyecto soñado? ¿Cómo os gustaría dejar huella con ese proyecto?

En cuanto a tipología, nos encantaría llevar a cabo una solución para un rascacielos de madera capaz de autoabastecerse energéticamente e incluso de generar energía (balance positivo) gracias a la mayor carga posible de elementos bioclimáticos. La ciudad es el gran invento de la Humanidad, pero lleva implícito un enorme peaje en aspectos sociales, ambientales, económicos y de relación.

En este sentido, también hemos soñado con apoyar la regeneración de la España Vacía mediante nuevos modelos de agrupaciones que sumen las grandes ventajas que otorga una ciudad a los beneficios que aporta la escala rural a nivel de paisaje, sostenibilidad y calidad de vida. Si los lugares que han perdido población pudieran mantener un sistema de producción ligado a ese terreno y unos servicios que no requieran de la proximidad a una ciudad, resolveríamos dos de los grandes desafíos de nuestras vidas, como son el cambio climático y la despoblación. Todo ello, unido a una mayor cultura emprendedora de la sociedad española en general.

• ¿Cuál es vuestra mayor fuente de inspiración?

La naturaleza, sin duda, entendiendo esta como la búsqueda del equilibrio básico de los ecosistemas. Hasta hace muy poco, la arquitectura solo consumía recursos, los transformaba y devolvía sus residuos. Nosotros creemos que la mejor arquitectura es la que aprende de la naturaleza para consumir los recursos justos, la que puede comportarse como un organismo ‘vivo’ en el sentido de imitar lo natural. Y esa arquitectura bioclimática es capaz de sumar diseño, sostenibilidad y la máxima calidad. Ruiz-Larrea lleva 40 años aprovechando las condiciones climáticas naturales para ir hacia un consumo casi nulo, generar el mínimo de residuos y dar a nuestros clientes soluciones innovadoras y exclusivas sin dejar de contribuir con el entorno.

No sé si llegaré a verlo, pero estoy seguro de que a no mucho tardar serán realidad arquitecturas que directamente absorban CO2, que generen oxígeno y que contribuyan a regular la temperatura del entorno para generar condiciones de confort y lograr una mayor habitabilidad de los espacios públicos.

• 

  Hemiciclo Solar. Premio COAM 2010. Proyecto pionero de vivienda de promoción pública bioclimática en Móstoles. Ruíz- Larrea y Asociados.

  ¿Conocéis los materiales de COMPAC? ¿Qué ventajas veis sobre la aplicación de la piedra en proyectos arquitectónicos?

Sí y por eso creemos en la nobleza y la durabilidad que la piedra aporta a un proyecto. Con frecuencia hemos usado piedra del entorno o de producción próxima como una forma de dialogar en lo tipológico y lo formal con el lugar donde trabajamos (Museo Etnográfico de Güímar, ITER, Casa en El Hierro). Usar materiales pétreos ayuda a que el ciclo de vida del material sea más económico y sostenible, sin dejar de aportar esa nobleza de la que hablaba. Nos interesan menos los materiales que no contribuyen a la sostenibilidad social y económica local o que necesitan de grandes costes y generan cantidades de CO2 en su producción y su transporte. No hay buenos o malos materiales, sino materiales bien o mal empleados.

• ¿Qué papel diríais que juega la tecnología en vuestros proyectos? ¿Creéis que es una ventaja o que supone un reto? ¿Cómo os gusta incluirla en vuestros proyectos?

Usamos la tecnología como apoyo para reducir la demanda energética todo lo posible. Sin embargo, la tecnología no puede suplir un buen diseño bioclimático, que, por sí solo, es capaz de reducir las necesidades energéticas de un edificio más de un 60%. Tampoco creemos en la ‘hipertecnologización’ como sustitutivo de un buen diseño, porque esa es una salida perezosa y muy poco sostenible en términos económicos y sociales. Defendemos que el diseño vaya precedido de unas fuertes consideraciones de orden pasivo para después completar con tecnología activa esas exigencias a las que la arquitectura debe responder.

Uno de los desencadenantes de la crisis ambiental actual es que la tecnología en forma de máquina evolucionó tanto que tomó un protagonismo brutal en la arquitectura y al final encareció el resultado. La aparición de la máquina como salvadora tecnológica de muchas pretendidas utopías provocó que la máquina sustituyese cuestiones naturales, sencillas e infinitamente más económicas por costes elevadísimos de consumo y mantenimiento. En definitiva, apoyo tecnológico racional y razonable, sí. Lo demás es insostenible para una empresa, para una familia y para el planeta entero.