El loft es un concepto arquitectónico que nos hace viajar directamente al Nueva York de los años 50. Una década marcada por la desindustrialización, donde los barrios como el Soho o Tribeca se llenaban de almacenes y fábricas medio abandonadas.
En la década de los 60 y 70 comienza un frenético surgimiento artístico en la ciudad como el Pop Art. Y, además, artistas locales como Andy Warhol, que se fijan en estas enormes naves industriales con grandes posibilidades como estudios de trabajo y viviendas a precios mucho más bajos. Respetan el aspecto original de antiguo almacén creando áreas abiertas y diáfanas con sus paredes de ladrillo, grandes ventanales y techos altísimos, dejando a la vista de manera intencionada las instalaciones del propio edificio, como tuberías de agua, vigas, cables de electricidad, conductos de calefacción, pilares, columnas… Es el nacimiento del loft como nuevo concepto residencial.
El Soho se convierte entonces en el epicentro de las corrientes artísticas y culturales contemporáneas de la ciudad y del mundo entero. La gente más rica y famosa de Nueva York comienza a mudarse a esta parte de la ciudad. El barrio se populariza hasta el punto de que sus calles se llenan de tiendas de primeras marcas, famosos restaurantes, importantes galerías de arte y viviendas en forma de extraordinarios lofts. Espacios sofisticados, atractivos, alternativos y llenos de encanto que se convierten de la noche a la mañana en lujosos hogares solo al alcance de unos pocos.
De Nueva York al mundo. El loft se convierte en tendencia arquitectónica en las grandes ciudades
Este tipo de arquitectura y estética singular emigró sin reparos hasta las grandes ciudades de Europa. Cruzando el Atlántico para instalarse cómodamente hasta nuestros días.
El loft neoyorquino original adquiere otra dimensión. Algunos guardan todavía esa génesis industrial y de vieja fábrica, y muchos otros se reconvierten en sofisticadas y modernas viviendas, con estilos y diseños interiores muy variados.
El loft sigue inspirando, sobre todo en las grandes metrópolis, ya que es seguramente el espacio más urbano que existe. Además, siempre está bien comunicado dentro de la ciudad. Una herencia que llega directamente delos barrios más céntricos de Nueva York.
Desde esa alusión primaria a los viejos almacenes neoyorquinos,hasta un concepto renovado y moderno como espacio multifuncional, su encanto continúa convenciendo como el lugar perfecto para disfrutar del hogar.
El loft como una propuesta arquitectónica basada en estilos y diseños personalizables
El concepto arquitectónico del loft ha ido evolucionando y transformándose con el paso de los años. Los propietarios buscan comodidad y diseños interiores más personales. Todo ello, sin perder la esencia de espacio abierto, ligero y versátil. Es la evolución natural de la vivienda acorde a nuevos estilos de vida. Donde impera la estética y el sentido práctico. Viviendas más imaginativas que se abren paso en las grandes ciudades del mundo.
¿Qué estructura predomina en los actuales lofts de las grandes ciudades?
Es esa sensación de libertad la que te envuelve cuando cruzas el umbral de un loft. La ausencia de tabiques, paredes o cualquier obstáculo visual genera una conexión constante con el espacio que se habita. Presenciamos otras estructuras en el interior como columnas, aberturas o vigas con colores neutros y personalizados. Escaleras al descubierto y grandes ventanas que inundan con luz natural transformando el interior como un espacio cálido y acogedor.
Las zonas comunes se conectan entre sí con separaciones que van desde cerramientos de cristal, perfilería oscura, paneles, puertas correderas, estanterías o muebles auxiliares y funcionales. El resultado de este espacio singular es el conjunto de líneas geométricas puristas, ambientes amplios y despojados, sin apenas divisiones físicas. La vida en un loft es una vida sin fronteras. Una vida donde todo fluye y está conectado de manera exquisita y delicada.
El loft, una vivienda versátil llena de posibilidades
El diseño abierto de este tipo de viviendas permite a sus propietarios un mayor disfrute de la luz natural y de ventilación cruzada. Esto es posible porque no existen barreras arquitectónicas en el interior. Con techos que llegan a medir hasta 3 metros de altura y la incorporación de grandes ventanales, la sensación de amplitud y confort se multiplica en estos residenciales.
El loft tiene muchas posibilidades a la hora de diseñar su distribución. Se puede optar por una sola planta diáfana. O bien, transformarlo en dos alturas separando la zona más privada como dormitorio y baño.
Un magnífico loft con increíbles vistas al skyline de Nueva York
Subimos a la última planta de un edificio de la Gran Manzana para contemplar las magníficas vistas a los rascacielos más emblemáticos de la ciudad, como el Empire State Building. Allí encontramos un moderno y exclusivo loft que ha sido renovado para aportar mayor confort a sus propietarios. Sin perder su esencia arquitectónica, ha conservado sus techos altos, grandes ventanales, columnas originales y espacios diáfanos para convertirse en una sofisticada vivienda ubicada en uno de los barrios más vibrantes de Nueva York, en pleno Soho. Un loft de lujo que nos ha cautivado por su diseño y sencillez estética. Pero, sobre todo, porque es un gran espacio donde todo gira en torno a este enorme escaparate que forman sus vistas a la ciudad de los rascacielos.
En The Decorative Surfaces nos hemos sumergido en el concepto del loft con el fin de rodearnos de una atmósfera creativa donde el espacio fluye por todo el interior. Una sensación placentera, resultado de conectar espacios sin unirlos. De crear vínculos dentro del hábitat. De plasmar nuestra propia personalidad, nuestros gustos, sensaciones y estilos de vida dentro de una convivencia de ambientes.