Adaptarse a las condiciones del espacio es, en parte, un trabajo que forma parte del diseño creativo de arquitecturas que se adecúen a la realidad del momento. El cambio climático es una problemática a la que este campo de estudio se enfrenta de un modo directo. Y es que adaptarse significa enfrentarse al contexto, minimizarlo y escuchar el cambio para diseñar con él y en torno a él.
Así, surgen arquitecturas y diseños, que desvelan una potente y condicionante interacción con el medio. Desde la tierra hasta el agua, los elementos de la naturaleza reaparecen en diseños para ser integrados y respetados. En este artículo el agua se vuelve protagonista de los diseños, bien para integrarse a la escasez, como para adaptarse al exceso de este elemento, que incluso es propuesto como materia presente en lo habitable y la expansión urbana futura.
En The Decorative Surfaces realizamos un repaso por dos proyectos que manejan el agua y la materializan. Ocupando y formando parte del diseño arquitectónico habitable. Lo fluido y dinámico se torna protagonista en estos proyectos. Todos tratan de adaptarse a la presencia de este elemento que mantiene la supervivencia de la naturaleza y lo humano.
Anthénea, Jean-Michel Ducancelle
En el caso del proyecto Anthénea, su función hotelera marca el inicio de una manera diferente de vivir el alojamiento turístico, respetando el medio ambiente. Esta suite flotante, diseñada por el arquitecto naval Jean-Michel Duacancelle, funciona con energía solar, fundiéndose de un interesante modo, su morfología futurista con el entorno francés circundante.
Lo cierto es que, como en el caso anterior, se trata de un proyecto arquitectónico que surge como prototipo futuro de lo habitable frente a los cambios medioambientales. En este caso, liderado por el lujo. Su apertura de vanos en grandes ventanales, permite sentir la naturaleza marina y aérea de un modo inconfundible. Así el contacto de 360 grados con el medio ambiente, es directo e innovador.
La casa flotante, Dymitr Malcew
Diseñada para tener el mínimo impacto con la naturaleza, La Casa Flotante se entiende como un hogar nómada. Una conexión íntima de elevado espectáculo visual, diseñada por Dymitr Malcew en 2014. Un proyecto que evidencia la necesidad humana de apertura hacia la naturaleza y la emoción que visualmente, proporciona el encontrarse con la inmensidad de la creación.
Este proyecto se desarrolla sobre una base flotante que se convierte en la vía de escape. Una huida constante hacia la libertad. Pero más allá de lo evocador que circunda, la estructura se plantea como un refugio suave donde todos los habitáculos están dispuestos hacia la terraza, que habita todo el perímetro de la estructura. La parte superior se techa a través de un sistema de columnas separadas por una cortina de vidrio. Esta permite el amoldamiento estructural y la adaptabilidad a la superficie irregular liderada por el agua.
Exbury Egg, Stephen Turner
Desde el punto de vista energético, este proyecto del artista Stephen Turner, es autosuficiente y sostenible. Deja de lado lo romántico. Con la colaboración de PAD Studio Ltd, Turner propone un proyecto que invita a la reflexión del cambio climático mediante una propuesta que aboga por la sostenibilidad y lo ético, pero empleando la captación energética en relación a las nuevas tecnologías.
Exbury Egg se encuentra en Reino Unido, concretamente en el estatuario del río Beaulieu en New Forest. Construido a partir de un armazón de madera, Exbury Egg se inspira en los nidos de aves marinas. El proyecto habitable, se adecúa al entorno, de modo que sirve al mismo tiempo como espacio en el que iniciar un registro fluvial. Contribuye así a la creación de un habitáculo sostenible y útil, reduciendo el impacto medioambiental. Este proyecto devuelve el protagonismo al agua, haciéndolo el motivo con el que convive la estructura en materia y en esencia. La convivencia ética con la naturaleza.
Con estos proyectos arquitectónicos, se descubre el modo en el que el agua se torna el envoltorio perfecto para proporcionar la energía necesaria, a proyectos habitables que podrían en un futuro próximo, surgir como la respuesta a los cambios climáticos venideros. Unos prototipos de convivencia y respeto. De ética, de vida. De agua.