Trabajar sin concesiones sobre la rehabilitación como respeto a la ruina, potenciando sus valores sin apenas intervenciones. Establecer un diálogo entre lo nuevo y lo antiguo, sin mezclarlos, juntos, pero no revueltos. Proyectos singulares que pretenden potenciar espacios en desuso.
LA FÁBRICA DE HIELO
Recorriendo la zona del Cabañal de Valencia, aparecen innumerables edificios que ejemplifican el paso del tiempo. Edificios congelados que en su día sirvieron para cuestiones del mar y que ahora ofrecen oportunidades únicas. Uno de ellos es la Fábrica de Hielo, un hangar con estilo berlinés, pero con rasgos vernáculos.
La Fábrica rememora la época del “hielo”, donde se trabajaba con las placas y se distribuían a sus respectivos emplazamientos que vivían del pescado. Un dispensario de frío asociado al mar con un lema claro: “de la barca a casa”. Un lugar que vivía por y para el mar junto con otros equipamientos como la lonja, la casa dels bous, los astilleros o los tinglados. Un potencial enorme de patrimonio marítimo por explotarLa intervención realizada dota de importanciaal elemento que lo precisa, el edificio en sí. Una intervención mínima, moderna y ligera, donde el protagonista es la luz y el contenedor que lo habita. Rincones de arte es la apuesta por este nuevo espacio, en un entorno industrial, rodeado por el mar. Un habitáculo cultural emergente que reclama su sitio en un enclave privilegiado.
BOMBAS GENS
La fábrica de maquinaria agrícola, válvulas industriales y bombas hidráulicas situada en una zona de huertas y alquerías de Valencia comenzó su andadura por allá 1930 con el arquitecto Cayetano Borso di Carminati.
Una fachada liviana con detalles artesanales muestra un atractivo y singular proyecto que está recuperando el espacio para convertirlo en un foco de arte moderno y contemporáneo. Además, contará con el añadido de acoger el restaurante de Ricard Camarena, un cocinero en boga con una estrella Michelín.
Con la intención de evocar la atmósfera industrial del complejo original, el ladrillo cerámico y el acero galvanizado prevalecen sobre el resto de materiales. En otros puntos más discretos se ha reinterpretado la cerámica original de la bodega y la alquería, que combinada con la madera dota de mayor nobleza a los espacios. En los interiores se emulan de nuevo las cubiertas ligeras de madera.
Pureza y sencillez material hacen que los espacios fluyan a través de sus obras de arte.
FRONTON BETI JAI
El histórico frontón madrileño Beti-Jai, diseñado por el arquitecto Joaquín Rucoba, volverá a brotar de las malas hierbas tras su abandono en la década de los 90. El que estuviera considerado antaño como la ‘Capilla Sixtina de la pelota’, actualmente está catalogado como ruina aun considerándose bien de interés cultural en 2011.
Los trabajos se centrarán en fortalecer la estructura consolidando así el proyecto para las intervenciones que se pretenden realizar de índole deportiva a pesar de no descartar las de carácter cultural. El estilo neomudejar, visible en otros edificios emblemáticos como mercados o estaciones de ferrocarril.
Entre las labores más significativas destaca la recuperación de la fachada principal. Para ello será necesario realizar moldes de escudos, guardapolvos, pilastras y balaustre con lo que poder reponer fielmente elementos perdidos. También se propone la intervención en el cuerpo de gradas, reforzando cimientos y las siguientes plantas. Se han eliminado los tabiques con los que se habían cerrado las gradas después de que dejara de ser frontón, de manera que la cerrajería queda ahora a la vista.
Entre otros descubrimientos en fase de rehabilitación destaca el tejado del edificio. En el bajo cubierta apareció una recámara donde se encontraron unas pocas tejas originales. La singularidad es que se trata de tejas planas, muy poco comunes en la época en la que fue construido el Beti Jai.
MATADERO DE MADRID
Convertir el recinto en centro de apoyo a la creación, convirtiéndose en un campo de experimentación de la nueva arquitectura, preservando la envolvente de las naves. Con la premisa de poder volver los edificios a su estado original, las intervenciones mantienen expresamente todas las huellas del pasado para reforzar el carácter experimental de las nuevas instituciones que alojan.
Para ello, se ha buscado el equilibrio entre el respeto máximo al espacio con una dotación específica que lo distinga, a través del uso limitado de materiales industriales directos, y que, al mismo tiempo, dé servicio a los diferentes usos que pueda albergar, ámbitos de la actividad artística, formacional, de producción y difusión.
El matadero cuenta con numerosas intervenciones, todas de ellas destacables. El arquitecto Arturo Franco ha sido el autor de la rehabilitación del vestíbulo (Paseo de la Chopera, 14) compuesto por hierro y vidrio. Las Naves del Español, ha sido fruto del trabajo de Mario Gas, el escenógrafo Jean Guy Lecat, el técnico escenógrafo Francisco Fontanals y el arquitecto municipal Emilio Esteras. La flexibilidad y versatilidad, han permitido dotar el espacio de múltiples configuraciones escénicas, introduciéndose nuevos elementos y materiales (policarbonato y estructura de andamio) que se yuxtaponen a los existentes y permiten una clara lectura de las intervenciones.
La Central de Diseño encargado a José Antonio García Roldán mantiene la fuerza de la propia descomposición constructiva de los elementos incorporando materiales reciclados y reciclables: policarbonato desmontable para el muro luminoso, bandejas industriales de parachoques reciclados en el suelo y hierro galvanizado.
Nuevos proyectos que se hacen realidad mediante rehabilitaciones de edificios que en su pasado fueron historia y en la actualidad se renuevan ofreciendo una historia diferente. Pasado y presente unidos por la arquitectura primigenia que hace de la singularidad una virtud.
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