El diseño de interiores y las soluciones arquitectónicas en un espacio de ocio que nace para un target muy determinado de público debe afrontar diferentes retos que se encuentran en otro tipo de proyectos o que son exclusivos del mismo. El caso del Palau Alameda (Valencia, España), recientemente inaugurado y que cuenta con mármoles y cuarzo COMPAC es un ejemplo de ello. Se trata de un edificio diseñado por Parolio que debe articular diversos espacios, manteniendo un discurso común de marca, pero siendo funcional y ofreciendo ambientes diferenciados.
¿Qué pueden aportar el cuarzo y el mármol tecnológico a una propuesta como esta? En este edificio cumple con diversos objetivos para elementos decorativos muy diversos, que hace ver la versatilidad de los mismos. En la entrada principal de este complejo el público accede por unas escaleras de mármol del diseño Nacarado que otorga elegancia y ofrece un valor añadido a los arquitectos, como es la uniformidad de la tonalidad de este material – que no tiene la piedra natural – posibilitando vestir grandes superficies sin mostrar cortes ni marcas evidentes de montaje. En este caso, el brillo del mármol y su tonalidad ofrece una estética elegante y amable, que resalta aún más por la noche con el reflejo de las luminarias y los rótulos instalados en el exterior.
Tras atravesar el hall, los visitantes llegan a una gran sala de baile en la que se realizan espectáculos y en la que se ha construido una gran barra con cuarzo Ice WhiteTM que logra acaparar todo el protagonismo por su tamaño y diseño. Su sencillez y color hacen que se integre totalmente con el resto de elementos decorativos. Además el cuarzo ofrece diversas cualidades que lo hacen idóneo para este uso como es su resistencia a los golpes y a los roces de botellas, bandejas, cubertería, joyería; así como su maleabilidad para la creación de formas. Así, este material COMPAC permite fabricar elementos y productos sin que se aprecien interrupciones en el diseño de la veta. Si se corta una placa de cuarzo tecnológico, en su interior, como si de un elemento natural se tratase, se mantienen los patrones orgánicos de los vetas.
La iluminación realizada en dos bandas continuas enmarcan el cuarzo convirtiéndolo, a modo de lienzo o pantalla, en un gran elemento decorativo de este espacio, poniendo en valor su cuidado diseño. Este mismo trabajo, el de dar protagonismo al cuarzo y el mármol se puede encontrar en otros espacios del edificio, como la discoteca Azza.
Esta se encuentra en el piso inferior, con un ambiente más nocturno, en tonalidades oscuras y contrastes carmín, en el que tienen presencia ornamentos florales y el diseño del cuarzo Ice BlackTM. En esta gran sala se aprecia el uso del cuarzo tecnológico en dos formatos: placas para pared y fabricación de mobiliario accesorio. En este segundo aspecto, cabe destacar el cómo el cuarzo se ha empleado para crear mesas, únicamente formadas por este material y los anclajes metálicos empleados para su composición. De esta forma se logra crear una atmósfera única, en la que paredes y mesas están realizadas con un diseño de lujo en un entorno que busca la excelencia: una colección creada por el prestigioso creativo francés Arik Levy.
No queda aquí el recorrido por el edificio. En la terraza se ha creado un espacio gastronómico que ya es un referente de ocio en la ciudad por su propuesta culinaria, las vistas y el cuidado ambiente diseñado por Parolio, en el que se inspira en las flores y las aves del entorno, puesto que Palau Alameda se encuentra junto al jardín que atraviesa la ciudad, cicatriz de un río que fue desviado. Su lecho es hoy un espacio para el disfrute cultural y deportivo de los ciudadanos.
El ático del complejo cuenta con un espacio cerrado con barra y zona gastronómica y uno abierto para comidas y cenas. En el interior, el cuarzo – en este caso Unique CalacattaTM– se ha empleado de nuevo en la barra, pero también en todas las mesas. Es de destacar una gran mesa realizada en un bloque de cuarzo, con sus cantos redondeados, perfecta para reuniones y situada bajo una bella disposición en la pared de platos de aires mediterráneos. En el exterior el cuarzo está presente de una forma detallista y elegante, en formato de pieza cuadrada que añade valor al mise en place y que se emplea para colocar los platos.