El axioma del entendimiento de la arquitectura como disciplina, vive en la presencia de la técnica y el arte de proyectar y construir edificios. Una técnica que responde a unas necesidades humanas a través de la forma y la funcionalidad. Que se une al precepto estético y agita a comprenderla a través de la semiótica.
Pero a pesar de haberse considerado la gran disciplina, convive con otros elementos que la suponen. La supeditan a quien observa, quien transita, quien habita. Y el modo de comprenderla, podría captarse a partir de la descripción del propio proyecto. Y por los estudios y arquitectos, por la cultura, por la necesidad.
Twist Museum by Bjarke Ingels Group – Photo by Hélène Binet.
Sin embargo, en todo este grandioso sistema, la semiótica artística juega un papel crucial. Y la arquitectura se encuentra con la fotografía, quien la apoya, la eleva y la mantiene. Fotografía y arquitectura caminan de la mano a través del signo visual, la composición, los volúmenes, geometrías o texturas.
En The Decorative Surfaces realizamos, con motivo del Día Mundial de la Arquitectura, una asociación de ambas disciplinas. El objetivo es hacer constar el sublime entendimiento subjetivo hacia el receptor. Un mensaje que se capta, como cualquier disciplina artística, de un modo intrínseco. Y que responde, como cualquier técnica, a una necesidad.
Fotografía y comunicación arquitectónica
La arquitectura ha sido reproducida desde el origen de la fotografía. La razón fueron las largas exposiciones que requerían los primeros procedimientos fotográficos. Así, la inmovilidad de edificios y monumentos, fueron los protagonistas de la invención revolucionaria del siglo XIX. Y que años más tarde Walter Benjamin la teorizó a través de la pérdida del aura artística en la era de la reproductibilidad técnica.
Lejos de las teorías de Benjamin, la fotografía consigue captar el alma de la arquitectura de un modo sublime. A partir de la mirada del objetivo el cual imprime un contexto que, en muchas ocasiones, sería indescriptible.
De tal modo, la fotografía de arquitectura se ha convertido en una de las vertientes más populares. Teniendo en cuenta que es un arte que cabalga entre lo estético y la documentación. Un instrumento de comunicación entre el arquitecto y su público. Es este último quien entiende y experimenta el proyecto a través de tal soporte visual. Un ejemplo de la importancia en el que se ha convertido en objeto de objetivos. Ejemplo de ellos son los diferentes premios internacionales como los otorgados por la American Institute of Architecture, entre otras.
Fotógrafo: Darren Bradley. Título: Steel City. Lugar: Smithfield-Liberty Garage, Pittsburgh, PA. Arquitecto: Philips B. Bown (Altenhof & Bown).
La arquitectura como protagonista. La fotografía como medio
Imágenes que cuentan una historia a través de sus volúmenes, perspectivas y luces. Instantáneas que responden a la afirmación de Le Corbusier: “La arquitectura es el encuentro de la luz con la forma” para conectar con el alma del edificio. Pues por mucho que sea un elemento estático, el alma está y en ocasiones, como las siguientes, la fotografía se convierte en el medio apropiado para provocar el entendimiento del mensaje.
