Después de acumular días de vacaciones para emplearlos en un viaje relativamente largo, se nos abren diversos destinos posibles en los que depositar nuestras inquietudes. Si estas inquietudes tienen relación con la arquitectura y el diseño, como es nuestro caso, las opciones se reducen, pero siguen siendo prácticamente infinitas. A fin de reducir la ansiedad que nos provoca un universo entero de posibilidad, vamos a seleccionar cuatro ciudades con cuatro museos maravillosos que destacan especialmente por su diseño arquitectónico:
Amsterdam – Museo Rijksmuseum
Se trata de un edificio clásico diseñado por el arquitecto holandés Pieter Cuypers que, a pesar de la apariencia exterior, alberga rasgos de modernidad gracias al replanteamiento que hicieron los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz.
El museo adolecía de elementos imprescindibles –raros en las edificaciones anteriores al siglo XX–, como un hall de entrada grande para absorber la masificación de público, una tienda o una cafetería: tres patas esenciales de cualquier museo moderno. Además, la ubicación del museo tampoco jugaba en su favor, pues se situaba en la intersección entre la Amsterdam antigua y la nueva, y estaba atravesado, literalmente, por una vía que comunicaba las dos secciones.
Hoy, el museo merece la pena, entre otras cosas, por la intervención de Cruz y Ortiz, que después de ganar el concurso internacional de ideas procedieron a habilitar patios liberados y ha rediseñar múltiples salas para adaptarlas a las sensibilidades arquitectónicas y decorativas del siglo XXI.
Kyoto – Museo Miho
Dicen de este museo que es la gran obra maestra de Ieoh Ming Pei, estadounidense considerado uno de los últimas figuras de la arquitectura moderna –ganó el Pritzker en 1983 y diseñó la pirámide del Louvre–. El Museo Miho tiene tres cuartas partes de la construcción bajo tierra para preservar el entorno y está bañado en luz natural gracias a un gran ventanal con vistas al paisaje de pinos y arces que lo rodea.
En cuanto a sus piezas principales, el museo alberga en su ala norte exposiciones temporales dedicadas a los principales elementos de la estética japonesa: la ceremonia del té, caligrafía, cerámica, pinturas, máscaras y estatuas budistas. Por su parte, el ala sur reúne a cientos de piezas de la civilización sasánida, persa, egipcia, romana y de los imperios chinos.
Washington D.C. – Museo Smithsonian de Arte y Cultura Afroamericana
La fachada de este fantástico museo norteamericano es una gigantesca pantalla que abarca las cinco plantas del edificio diseñado por el arquitecto ganés David Adjaye. Ubicado en Constitution Avenue, en el National Mall de Washington, el museo de Historia y Cultura Afroamericana fue inaugurado en 2015 por el presidente Barack Obama en 2015.
Según afirmó el arquitecto africano en una entrevista la revista ‘Smithsonian’, “el edificio parece levitar por encima de un espacio de luz, confiriendo un sentido de movilidad ascendente al conjunto”. Y añadía: “Cuando nos fijamos en la forma en que funciona la circulación, todo se levanta hacia la luz”.
Londres – Design Museum
A partir de un edificio de los años sesenta, el arquitecto John Pawson, referente del minimalismo en la arquitectura, proyectó un espacio cuyo elemento clave es una gran cubierta y un magnífico atrio central, que funciona como zona de paso y confiere dinamismo al conjunto.
“Bajo la imponente cubierta que conforma la estructura del tejado en forma de paraboloide hiperbólico, el conjunto de esta épica obra recuerda una mina a cielo abierto”, se puede leer que el arquitecto hizo de su obra.