Estación de control de domótica – Foto IStock
Comodidad, inteligencia, eficiencia, seguridad y protección son sinónimo de domótica en un encuentro con la arquitectura. La incorporación de la tecnología en el diseño inteligente de las viviendas ha permitido desde su aparición una gestión centralizada de los dispositivos electrónicos y electrodomésticos. Y se ha llevado a cabo a través de componentes interconectados y monitoreados que han cambiado la experiencia del habitante redireccionándolo hacia un nuevo paradigma.
La arquitectura domótica vibra con el fin de permitir a los usuarios gestionar algunos aspectos de la vivienda de forma más cómoda contando con una mayor flexibilidad. Una comunión entre tecnología y diseño. Que, además, permite al usuario mejorar significativamente la eficiencia energética, la seguridad y el confort del hogar. Y así, alcanzar la misión de crear un entorno más sostenible con una mirada hacia el futuro.
Un contexto reciente
Control inteligente aplicado a grandes edificios – Foto IStock
La arquitectura domótica fue el resultado de la búsqueda de una solución ante la aguda crisis del petróleo y la inseguridad que emergió en los años 70 en Estados Unidos.
Este tipo de tecnología fue en sus inicios poco asequible por su elevado precio. Siendo, por lo tanto, mayormente aplicada en edificios de grandes envergaduras. Edificios como torres de oficinas, hospitales u hoteles.
Durante su periodo de expansión y desarrollo países punteros como Asia y Europa abrieron nuevas puertas a un mundo arquitectónico. Un hecho que se produjo gracias a mercados competitivos y al amplio crecimiento de la computación y de la tecnología robótica en el campo tecnológico. Iniciando, de esta manera, construcciones de edificios y viviendas de lujo inteligentes sumamente innovadoras y con altos niveles de ahorro de energía.
Soluciones para una nueva era
La arquitectura domótica requiere una inversión inicial en el uso de estructuras, materiales y soluciones constructivas específicas. Para así permitir la integración de sistemas de automatización de la vivienda. En estas construcciones o conversiones a un hogar inteligente son imprescindibles los perfiles de arquitectos e ingenieros para aunar soluciones que hagan posible el proceso.
Las redes de datos, cableado y sistemas de comunicación son esenciales en estos espacios. En ellos, se utilizan conductos y canales para distribuir los cables y sistemas de comunicación por toda la estructura haciendo posible la omnicanalidad en toda la vivienda.
Mejorando la habitabilidad de la casa, todo concepto arquitectónico construido bajo el sistema de domótica debe contar con sistemas de ventilación y climatización. Que, además, estén diseñados específicamente para ser controlados por el sistema de automatización del hogar. Esto puede incluir el uso de ventiladores y rejillas ajustables que se abren y cierran automáticamente manteniendo una climatización concreta.
El vidrio inteligente es un tipo de vidrio que puede cambiar su transparencia y opacidad. Un cambio que se realiza mediante la aplicación de un voltaje eléctrico. Permitiendo así al usuario el control de la luz natural en una habitación y la privacidad en áreas específicas de la casa.
Interior pared vacía por el modo de luz de color de la noche – Foto IStock
Máximo rendimiento a la luz natural
El control de la luz a través de sistemas de LED son la opción más versátil para la iluminación domótica, debido a su eficiencia energética y su capacidad para ser controladas por los sistemas ajustándose al color. La posibilidad de crear efectos de iluminación dinámicos la transforman en una vivienda sostenible. Sacando el máximo rendimiento a la luz natural al poder programar la apertura o cierre de persianas, entre otras posibilidades. Es por este motivo por el que esta arquitectura se relaciona con la arquitectura bioclimática, al disminuir el uso de los sistemas de climatización y aprovechar el entorno natural.
Estos sistemas tecnológicos y exclusivos están diseñados para brindar una mayor seguridad a la vivienda. Convirtiéndola así en un hogar seguro. La domótica permite configurar un sistema automático de encendido y apagado de luces en el interior de la casa. Con ello, es posible ahuyentar a posibles ladrones entre la multiplicidad de funciones que configuran un hogar que induzca a la comodidad y conveniencia.
Soluciones tecnológicas a la vivienda
Las soluciones tecnológicas se rinden a la interconexión digital de los objetos cotidianos a través de la conexión a internet. Los altavoces inteligentes se incorporaron a nuestra vida y al conectarse con sistemas domóticos, Alexa, Siri, Google o cualquiera de ellos pueden responder a las demandas de los habitantes. El paradigma se centra en decirles lo que quieres. Y, gracias al internet de las cosas, pueden responder a las instrucciones ya sean recibidas por texto o por voz desde un teléfono móvil.
Estos sistemas integrados nos permiten tener la posibilidad de medir y conocer el consumo de cada aparato o equipo dentro del hogar a través de electrodomésticos respetuosos con el medio ambiente que nos brindan la ventaja de poder controlar los gastos. Un consumo alto de energía en un hogar resulta en un gasto para la economía de los habitantes. Y, al mismo tiempo, también impacta negativamente en el planeta por las emisiones de CO2 y la contaminación.
Existen neveras que encienden y apagan partes de su interior para ser más eficientes energéticamente. Sobre todo, si no estamos utilizándolas o nos dejan ver su interior sin tener que abrirlas. También hay robots de cocina que nos permiten mantener la cocción siempre a la misma temperatura vigilándolo todo desde nuestro smartphone.
En definitiva, introducir la domótica en el diseño arquitectónico o implantarlo en una vivienda existente optimiza al máximo el bienestar y confort de las personas. De modo que la tecnología se pone al servicio de la sociedad. En este sentido, una de las utilidades principales de la arquitectura domótica es hacer más eficientes y funcionales las construcciones. Además, con el empleo de las tecnologías inteligentes y revolucionando el panorama de la arquitectura hacia un futuro más sostenible donde nuestras actividades resultan mucho menos contaminantes para el planeta.
