Un nuevo proyecto arquitectónico posiciona nuevamente a la ciudad de Madrid en lo alto de la vanguardia urbanística europea. De la mano del arquitecto Norman Foster, la ciudad recibirá en verano del año próximo un nuevo icono que reformará el aspecto de la tradicional Plaza Colón. El proyecto Axis es una reforma al antiguo edificio Barclays que pretende generar una fachada innovadora y a la vez eficiente, energética y funcionalmente. Su nombre significa eje y hace referencia a la importancia de su ubicación en el mapa de la ciudad.
La nueva estructura ideada por el estudio Fosters + Partners generará nuevos espacios flexibles y de mayor valor arquitectónico para los ciudadanos. En la planta baja un paseo comercial integrará el espacio privado con el público, poniendo al edificio al servicio de sus usuarios. En la segunda y tercera planta se ubicarán oficinas y en la cuarta planta, una terraza con doble altura que ofrecerá vistas panorámicas de la ciudad. Un atrio central transparente que recorre todos los pisos, servirá se conductor de ventilación e iluminación, haciendo mas interesantes los espacios interiores.
En cuanto a su exterior, se tratará de una estructura de acero inoxidable y vidrio, que además de brindar eficiencia por el control climático que otorga y poder reducir el consumo energético de la edificación, lleva en su estética el sello inconfundible de Foster. El patrón geométrico que organiza la fachada estará colocado de forma diagonal, lo que le otorga una impronta distintiva e innovadora. Al ser una fachada autoportante, como tienen muchas de las obras del arquitecto, permite que gran superficie de ésta sea de vidrio, brindándole transparencia al espacio y conectándolo con su entorno.
Además de la remodelación en el edificio Axis, el estudio de Norman Foster es el ganador, junto con el estudio del arquitecto Carlos Rubio, del proyecto para rehabilitar y ampliar el Salón de los Reinos del Museo del Prado. Mediante su plan, se mejorará la relación del museo con el espacio público y se adecuarán ciertos espacios para la correcta exposición museística. El proyecto resultó ganador por la puesta en valor y el respeto de la estructura original del museo, pero con ideas que adecuen el espacio a las necesidades actuales.
Si bien estos proyectos de Foster en Madrid son de gran importancia, no es la primera vez que el arquitecto diseña en territorio español. En el año 1991 en Barcelona, proyecta la Torre Collserola y más tarde en 1996, diseña las estaciones del metro de Bilbao. En Madrid, hay dos grandes proyectos del arquitecto: la Torre Cepsa, perteneciente al conjunto de Cuatro Torres Business Area y el diseño interior de la segunda planta en el Hotel Silken Puerta América, un hotel que reúne intervenciones de grandes figuras a nivel mundial.
Sin embargo, fue el año pasado que la relación entre Foster y España se estrechó aún más con el desembarco de la primera sede de su fundación. Ubicada en el antiguo palacete del Duque de Plascencia, una residencia construida en 1912 por Jorge Saldaña, la fundación desarrolla en sus cuatro plantas espacios de trabajo, estudio, exposición y archivo. Esta es la primera y única sede de la Fundación Norman Foster en el mundo y también se transformará en un archivo completo de maquetas, planos, dibujos y otros materiales de la carrera de Foster y otros grandes arquitectos.
En el interior de la residencia se mantuvo el encanto original de la casa, adaptando los espacios existentes al plan de necesidades de la fundación. El único espacio diseñado completamente por el estudio es el pabellón, ubicado en el patio de la residencia, que sirve de anfitrión para eventos y contiene una exposición de distintos objetos que han inspirado el trabajo de Foster. Puede verse también el uso del material tecnológico de COMPAC en ciertas áreas que contribuye al mantenimiento del estilo clásico de la estructura y brinda la eficacia y sostenibilidad de los materiales actuales. Este material ayuda a resaltar la exposición sin quitarle protagonismo, fundiéndose con su entorno por su estética y funcionalidad. Los materiales que conforman la fundación se eligieron siguiendo los valores del arquitecto de belleza visual y eficacia.
Además de la recopilación y difusión de información de gran valor sobre el patrimonio histórico, la Fundación Norman Foster tiene como objetivo fomentar el pensamiento interdisciplinar para la resolución de conflictos actuales. Pretende servir de apoyo para nuevas generaciones de profesionales que enfrentan los desafíos complejos del presente como la convivencia, la tecnología, la sostenibilidad, entre otros. De la unión de la arquitectura, el diseño, la tecnología y las artes se quiere prestar un servicio a la sociedad que pueda mejorar la calidad de vida de las personas a partir de la unión distintas áreas de conocimiento.
Mediante la integración de soluciones arquitectónicas innovadoras y sostenibles, Norman Foster pretende otorgarle a Madrid nuevos íconos arquitectónicos, pero también espacios que puedan dialogar con el entorno que los rodea y con los ciudadanos de manera más placentera y eficiente. A través de sus obras busca agregar valor, tanto estético como funcional, a una ciudad y a sus habitantes.
