La gráfica o lo gráfico se configura como un lenguaje desde el cual expandir infinitas posibilidades. Del mismo modo que existe una manera de explicar ideas mediante palabras o números. Los elementos que se entrelazan como si de sintaxis se tratara, para devolver al soporte una sucesión puntos. Entendidos como unidades simples que se entrelazan para posibilitar la longitud, el área o el volumen.
Así es la comunicación visual. Capaz de hacerse entender en plano para establecer conceptos e ideas en imágenes. Pero también para contar historias, evocar emociones y plasmar espacios llenos de vida. La gráfica sustituye o imagina una realidad a través de la codificación en cada una de las unidades de representación. Esto podría ser tanto en el campo del diseño o de la arquitectura. En ambos lugares la gráfica es empleada como la base para el entendimiento del propio proyecto. Se hace mediante la sustitución de objetos en elementos gráficos, diseñadores y arquitectos. Y de esta manera consiguen plasmar conceptos y expresarse de un modo disciplinar.
El 27 de abril se celebra el Día Internacional del Diseño Gráfico. Y en The Decorative Surfaces acogemos como pretexto este particular lenguaje que la arquitectura y el diseño, abraza con eficacia para el propio entendimiento a través de tres ejemplos donde diseñadores, dibujantes y arquitectos, representan de un modo íntimo la arquitectura.
El dibujo arquitectónico a través de la mirada de Thibaud Hérem
Especializado en el dibujo arquitectónico, el francés Thibaud Hérem consigue acercar a quien observa sensaciones humanistas mediante la precisión de sus líneas. Su particular estilo se vuelve distintivo y sujeto al minucioso detalle de sus arquitecturas planas a mano alzada.
Con sus cromatismos y técnicas lineales, Hérem transmite la más absoluta delicadeza, Lo hace de edificios existentes de grandes capitales en las que ha habitado de algún modo. De base geométrica, su sucesión gráfica se configura a partir de la pureza más pulcra, lo estático y lo hierático. Dibujos que abrazan una luminosidad mágica en cada una de las arquitecturas propias del lugar representado. Así, Miami, Londres o Seúl, son convertidas en cotidianeidad. Y también en historicismo y bodegones que podrían rozar el concepto primigenio de una pintura de género.
Mediante una técnica pulida, sus interpretaciones lineales son un claro ejemplo del modo en el que a través de la grafía, dibujantes e ilustradores consiguen transmitir un mensaje de estructura propia, en la que líneas, puntos y ángulos son transformados en un soporte y una técnica que participa del acto comunicativo visual.
La exploración artística de mirada arquitectónica a través de Eliza Gosse
Con cierta exploración de la vida a través de lo arquitectónico, Eliza Gosse crea imágenes artísticas. Estas representan de un modo evocador una época, un lugar. De corte delicado, elegante y estilizado, sus obras están plenas de nostalgia e imaginación. Recuerdos que se mantienen entre espacios cerrados y desde espacios abiertos. Todo ello para comunicar un lenguaje arquitectónico distado al proyectual.
Gosse se apoya en su formación arquitectónica abandonada, para crear estructuras que alimentan el alma. Y lo hace del mismo modo que ella siguió su pasión al dedicarse a la pintura arquitectónica. Así, esta emergente artista de Sydney ha sido premiada con prestigiosos galardones como el Premio Wynne. Actualmente, está representada por la Galería Olsen en Sydney y la Galería Edwina Corlette en Brisbane. Eliza Gosse se convierte en una prometedora particular e íntima visión sobre la arquitectura.
Más allá de la renderización con Palma Studio
En el lenguaje visual arquitectónico, es propio el empleo de programas informáticos. La razón es que consiguen evocar de un modo estructural, técnico y exacto la realidad del próspero proyecto arquitectónico. Sin embargo, más allá de lo estético, técnico y exacto, la carencia propia de estos formatos es evidente. Les falta emoción y cotidianeidad.
Palma Studio (México) consigue interpretar gráficamente un proyecto arquitectónico a partir de elementos que dotan a lo visual de una potente fuerza emocional que roza la nostalgia. Ubicada en la Ciudad de México y Sayulita, este estudio propone soluciones con una base de análisis contextual inmediato. Arquitecturas de atmósferas con una identidad única, que conmueven y pertenecen, que emocionan.
Y lo cierto es que sus renders se establecen como una clara visión del reflejo emocional de sus proyectos arquitectónicos. Su estilo se podría entender como más allá de lo digital, más allá de la hiperrealidad a la que se dota a este formato. A partir del empleo de diferentes técnicas, sus renders se convierten en una intimidad pura en la que toman inspiración técnica de los sesenta y los setenta. Una atmósfera llena de elementos gráficos que consiguen crear un lenguaje emocional al que no le hace falta la palabra, al que no le apoya el argumento.
La mirada de lo gráfico
Y es que, si de algún modo la comunicación visual significa es por su forma de establecer una sintaxis propia repleta de signos. Puntos, líneas, curvas y ángulos se subordinan entre ellos, jugando a ser una realidad interpretada a través de las miradas de estos particulares diseñadores, dibujantes y arquitectos, que consiguen representar una arquitectura íntima.