Adquirió experiencia trabajando para empresas de arquitectura de renombre, incluidos Guz Architects, Andy Fisher Workshop y CGS Architects. Desde entonces, ha llevado a cabo una amplia variedad de proyectos en países como España, Nueva Zelanda, Birmania, Maldivas, India, Vietnam, Indonesia y Sri Lanka.
En 2014 estableció en Indonesia su Atelier. Especializado en proyectos sostenibles de lujo a partir de “una comprensión refinada de los materiales locales, el clima y la arquitectura tradicional que nos permite asimilar armoniosamente el modernismo con la sabiduría tradicional de la isla”. Practica una arquitectura de elementos puros en diálogo con la naturaleza y el carácter individual de la ubicación. De esta forma, enfatiza el diseño inteligente y sostenible a través de soluciones que logran la más alta calidad.
En The Decorative Surfaces entrevistamos a Alejandro Borrego.
¿Con qué estilo de arquitectura se identifica?
Con el racionalismo tropical. Nuestra meta es hacer jardines con casas y no casas con jardines. Es muy importante para nosotros integrar las viviendas en su entorno.
¿Y qué estilo de arquitectura identifica al Sudeste Asiático y a Oceanía?
Predomina la arquitectura tropical local, pero cada isla tiene su propio estilo y técnicas de construcción.
¿Quiénes son sus referentes?
Geoffrey Bawa, Luis Barragán, Bernardes, MarcioKogan,…
¿Hacia dónde cree que camina el rumbo de las intervenciones arquitectónicas y las personalizaciones de interiores?
Hacia un minimalismo donde se valora la calidad y no la cantidad y aprendemos de la importancia de los materiales en su más pura esencia. Productos naturales sin tratamiento químico alguno.
¿Es posible una convivencia sostenible? ¿Cree en la arquitectura bioclimática?
No solo creo en ella, sino que la practicamos al 100%. Nuestro estudio no concibe un proyecto sin conexión con la naturaleza y con un gran respeto hacia ella.
¿Y por qué tipo de materiales apuesta en sus proyectos?
Materiales naturales y locales sin procesos químicos. Intentamos evitar todo producto que requiera tratamientos nocivos para el medio ambiente.
¿Cómo percibe su rama profesional en este contexto actual de pandemia y tendencias hacia lo sostenible?
La necesidad de permanecer en casa durante periodos más largos de lo que acostumbramos nos ha hecho descubrir la importancia de los detalles.
¿Qué proyectos tiene entre manos ahora?
Tenemos siete villas en construcción en distintas partes del mundo. Actualmente trabajamos exclusivamente en el sector residencial.
¿De cuál de ellos se siente más orgulloso?
Honestamente todos los proyectos son motivo de orgullo. Nuestra conexión con los proyectos es de principio a fin, en el estudio desarrollamos la arquitectura, los interiores, la decoración y colaboramos con landscape designers en la creación del concepto de los jardines, así que prácticamente cada proyecto tiene una duración mínima de 2 años, y eso hace que sea parte de tu vida.
¿Podríamos entender un gusto global hacia determinadas intervenciones o considera que lo local se mantiene vivo? ¿Puede ponernos algún ejemplo?
Lo local predomina y empieza a coger fuerza. Trabajar de manera sostenible nos acerca a los materiales y técnicas de nuestro alrededor y hace que la arquitectura adquiera carácter local. Desde mi punto de vista, esto es muy importante por la mejora de condiciones sociales (se mantienen tradiciones y empleos); económicas (se fomenta la economía local); y medioambientales (trabajar local reduce mucho la contaminación por transporte, procesado, etc).
Pensando en superficies, ¿nos puede describir su favorita?
Uno de mis proyectos favoritos es el Palacio Katsura en Kyoto, del año 1600. Es una obra muy minimalista para ser de hace siglos.
¿Qué sentidos cree que intervienen más en la creación de espacios?
Creo que todos los sentidos entran en contacto con la arquitectura. Vista, proporciones; gusto, árboles frutales; tacto, texturas; olfato, plantas aromáticas; oído, las ventilaciones a través de la casa.