STANLEY HOTEL – EL RESPLANDOR, Colorado. Fuente: Shutterstock
El cine y la arquitectura, aunque son disciplinas distintas, comparten un lenguaje común: ambos son artes visuales que crean y moldean espacios. En el cine, los edificios y los espacios urbanos no son meros telones de fondo; son elementos fundamentales que contribuyen a la narrativa, la atmósfera y la emoción de la historia. Imagina cómo las escaleras de Brooklyn en «Joker» o los rascacielos distópicos en «Blade Runner» han trascendido la pantalla para convertirse en iconos culturales.
Este blog explora cómo la arquitectura y el cine se entrelazan. Destacando, además, ejemplos icónicos y reflexionando sobre cómo el séptimo arte influye en nuestra percepción de ciertos espacios arquitectónicos. Si alguna vez te has maravillado con los paisajes urbanos de una película y te has preguntado cómo cobran vida, sigue leyendo para descubrir la magia detrás de esta fascinante intersección entre arquitectura y cine.
Arquitectura en el cine: más allá del escenario
Cuando hablamos de arquitectura en el cine, nos referimos a algo más que a la simple localización de una película. Los directores y los diseñadores de producción seleccionan meticulosamente los espacios urbanos y los edificios para reforzar el tono de la historia. También, para caracterizar a los personajes y sumergir a los espectadores en un mundo específico. Veamos algunos ejemplos icónicos:
Hong Kong. Imagen de Shutterstock
Blade Runner (1982)
Dirigida por Ridley Scott, esta película presenta un futuro distópico que se ha convertido en un referente visual. Ambientada en una historia de Los Ángeles futurista, la arquitectura del filme, con sus rascacielos imponentes y sus calles abarrotadas y caóticas, evoca una sensación de deshumanización y decadencia urbana. La influencia de la arquitectura brutalista, caracterizada por sus estructuras masivas y austeras, se combina con el resplandor del neón del Art Deco. Así, crea una atmósfera única que define la identidad visual del filme.
Las pirámides de la Corporación Tyrell, los enormes anuncios holográficos y los edificios laberínticos no solo establecen el escenario, sino que también reflejan la complejidad y la opresión del mundo en el que viven los personajes. Este diseño da vida a la visión distópica de Scott. También, también ha influido profundamente en la estética del cine de ciencia ficción y en la manera en que imaginamos las ciudades del futuro.
Imagen de la dimensión de la curva de la ciudad Riga de la película Inception. Fuente: Shutterstock
Inception (2010)
Dirigida por Christopher Nolan, esta película explora el fascinante concepto de los sueños dentro de los sueños y presenta una reinterpretación única del espacio arquitectónico. En «Inception», la arquitectura se convierte en un elemento activo de la narrativa. Los paisajes urbanos se deforman y reconfiguran de maneras sorprendentes. Así, desafían las leyes de la física y crean escenarios visualmente impactantes.
La película es famosa por sus secuencias en las que ciudades enteras se doblan sobre sí mismas o se pliegan de manera imposible. Como, por ejemplo, la icónica escena en la que París se pliega sobre sí misma, creando una doble hélice de edificios y calles. Esta manipulación de los espacios urbanos refleja la complejidad y la elasticidad del subconsciente. Una manera de permitir a los personajes navegar y alterar su entorno de maneras innovadoras.
La visión arquitectónica de Nolan, en colaboración con el diseñador de producción Guy Hendrix Dyas, transforma las estructuras tradicionales en herramientas narrativas que intensifican la experiencia de la película. Cada entorno onírico está meticulosamente diseñado para reflejar el estado emocional de los personajes y el desarrollo de la trama, desde los corredores interminables de un hotel hasta las áridas y desoladas llanuras de nieve en el sueño final.
Imagen del observarotio Griffith en la ciudad de los Ángeles. Shutterstock
La La Land (2016)
En «La La Land», la ciudad de Los Ángeles se convierte en un personaje fundamental que moldea la historia y las emociones de los protagonistas. El director Damien Chazelle la convierte en un ente vivo que respira, vibra y se transforma al ritmo del jazz y las ambiciones de Mia y Sebastian.
El Observatorio Griffith, las colinas de Hollywood, el Paseo de la Fama y el Watts Towers no solo sirven de bellos fondos, sino que se convierten en extensiones del amor y los sueños de los protagonistas. Cada escena en estos lugares icónicos está impregnada de significado, desde el primer encuentro de Mia y Sebastian en el atasco de la autopista hasta su baile bajo las estrellas en el Observatorio. La brillantez y la energía de Los Ángeles también contrastan con su lado oscuro y competitivo. La ciudad expone las dificultades y el sacrificio que implica perseguir sueños en la meca del cine. Las audiciones fallidas, las decepciones y la lucha por encontrar un lugar en la industria se ven reflejadas en las calles solitarias y las luces de neón que iluminan la noche.
La película va más allá de utilizar Los Ángeles como un simple telón de fondo. La convierte en un personaje dinámico que interactúa con los protagonistas, influye en su historia y refleja sus emociones. De esta manera, «La La Land» se convierte en una oda a la ciudad de las estrellas y a los soñadores que buscan alcanzarlas.
Arquitectos que se convierten en cineastas
La relación entre arquitectura y cine también puede verse en la figura de arquitectos que se han reconvertido en cineastas, como Fernando Colomo, quien como referente del sector, participó en la reciente gala de entrega de Premios Arquitectura 2024, organizada por el CSCAE y patrocinada por COMPAC®.
Fernando Colomo en su intervención en los Premios Arquitectura 2024. Fuente: COMPAC®.
Durante su intervención, Colomo estableció un diálogo fascinante entre ambas disciplinas. Así, destacó cómo la formación en arquitectura puede enriquecer el arte cinematográfico. Su formación como arquitecto le ha permitido tener una visión única y detallada del espacio y su capacidad de influir en las emociones y la narrativa.
Colomo utiliza su conocimiento arquitectónico para crear escenarios verosímiles y estéticamente atractivo. También, explora cómo los espacios afectan la vida y las interacciones humanas. Esta perspectiva añade una capa de profundidad a sus películas, donde cada edificio y espacio urbano es elegido cuidadosamente para contribuir a la historia que se está contando. En sus películas, los escenarios son representados como personajes silenciosos que interactúan con los protagonistas, moldeando sus experiencias y emociones.
Sensibilidad arquitectónica
Además, su sensibilidad arquitectónica le permite crear un juego de luces, sombras y perspectivas de una manera que realzan la narrativa visual. La manera en que una cámara se mueve a través de un espacio, cómo enmarca una fachada o un interior, y cómo estos elementos reflejan el estado emocional de los personajes. Estos, son aspectos que Colomo maneja con maestría gracias a su formación arquitectónica.
Esta sinergia entre arquitectura y cine también se muestra en la forma en que sus películas pueden cambiar la percepción de ciertos espacios arquitectónicos. Al mostrar edificios y entornos urbanos bajo una nueva luz, Colomo inspira a su audiencia a ver estos lugares con una apreciación renovada. Una manera, tal vez, de descubrir belleza y significado donde antes solo había lo cotidiano.
Influencia del cine en la percepción pública de la arquitectura
El cine tiene un poder único para influir en la percepción pública de la arquitectura y los espacios urbanos. Una película puede transformar un edificio desconocido en un icono cultural o cambiar la manera en que vemos y experimentamos una ciudad entera. Las películas cuentan historias y también inspiran a arquitectos y urbanistas. Muestran nuevas posibilidades para el diseño y el uso del espacio. La intersección entre el cine y la arquitectura puede generar un diálogo fascinante sobre cómo habitamos y entendemos nuestro entorno construido.
Escaleras de hormigón gris. Imagen gratuita de Unsplash
El Joker
Por ejemplo, tras el éxito de «Joker» (2019) de Todd Phillips, muchos espectadores se sintieron atraídos por las icónicas escaleras de Brooklyn en Nueva York. Un lugar en el que el personaje de Arthur Fleck, interpretado por Joaquin Phoenix, realiza su famoso baile. Estas escaleras, que antes eran simplemente un elemento urbano más en una ciudad repleta de detalles arquitectónicos, se convirtieron en un símbolo visual de la película. Este fenómeno transformó unas escaleras anónimas en un destino turístico popular. Así, logró atraer a fanáticos del cine que querían recrear y experimentar la escena por sí mismos.
Las escaleras de Brooklyn no solo se convirtieron en un punto de interés turístico, sino que también se elevaron a la categoría de hito cultural. Este ejemplo ilustra cómo el cine puede poner en el mapa lugares previamente desconocidos, otorgándoles un nuevo significado y valor en la conciencia pública. Además, este fenómeno ha inspirado a urbanistas y arquitectos a considerar cómo los espacios públicos pueden ser rediseñados. También, reinterpretados para captar la imaginación del público y convertirse en símbolos culturales.
El cine actúa como un puente entre la arquitectura y la sociedad
El impacto del cine en la percepción arquitectónica no se detiene ahí. Al destacar ciertos estilos arquitectónicos, estructuras y paisajes urbanos, las películas pueden revitalizar el interés en la arquitectura histórica y contemporánea. Pueden influir en las tendencias de diseño, inspirar la restauración de edificios y promover una mayor apreciación por el patrimonio arquitectónico. En este sentido, el cine actúa como un puente entre la arquitectura y la sociedad. También, fomenta una mayor conexión y comprensión del entorno construido.
Además, la manera en que los cineastas representan los espacios urbanos puede desafiar nuestras concepciones preexistentes y abrir nuevas posibilidades para la planificación y el diseño urbano. Las películas ofrecen visiones utópicas y distópicas de las ciudades. Así, exploran cómo los cambios en la arquitectura y el diseño urbano pueden impactar en la vida cotidiana. Estas representaciones pueden servir como laboratorios visuales para experimentar con ideas innovadoras y radicales que pueden, eventualmente, influir en la práctica arquitectónica real.
La intersección entre la arquitectura y el cine es un campo fascinante que nos permite ver ambos artes desde nuevas perspectivas. Los edificios y los espacios urbanos en el cine no solo sirven como escenarios, sino que también son elementos narrativos que enriquecen y profundizan las historias visuales. Al explorar estos ejemplos icónicos y reflexionar sobre la influencia del cine en la percepción arquitectónica, podemos apreciar cómo estas dos disciplinas se complementan y se enriquecen mutuamente.
