Más allá de lo estético, la arquitectura tiene que cumplir esa funcionalidad específica para la que fue diseñada. Una función que, como en cualquier aspecto de la vida, avanza, crece y se sumerge en la contemporaneidad con la mirada puesta en el futuro. Del mismo modo que no nos comunicamos o interactuamos como hace unos lustros, los proyectos arquitectónicos se adaptan mediante la transformación y la integración en el mundo actual.
Un ejemplo de cómo un edificio cumple con una función de manera correcta, son los sellos de calidad o certificaciones. Responden precisamente al nivel de adaptación y de confort en el diseño del proyecto.
En The Decorative Surfaces, analizamos el certificado Well Building como garantía de diseño. Como respuesta a la mejora de la calidad de vida y la salud de quienes habitan. Elementos fundamentales que se han de tener en cuenta desde el inicio del proceso de diseño arquitectónico, pasando por la construcción y hasta el propio mantenimiento.
Qué es Well Building
El certificado Well es fundamental para conseguir un entorno lo más saludable posible. Cumpliendo la función para la cual el proyecto se haya definido. Ya sea en ambientes laborales o residenciales, se han de tener en cuenta unos factores que, según el grado de compromiso con éstos, el proyecto obtendrá una certificación u otra. Una certificación centrada exclusivamente en la salud física, mental y social. Un sello que mira hacia la humanidad pero que se nutre, necesita y complementa con el entorno. Respetándolo, abrazándolo.
Elementos Well
Los seres humanos habitan el 90% de su tiempo en espacios cerrados. Por eso, la calidad del aire se considera elemento esencial para la mejora de la calidad y bienestar. Una acción propia de los seres de vida, que requiere de cuidados específicos a la hora del diseño y estructuración arquitectónica. La creación de estrategias incluye la eliminación o reducción de fuentes de contaminación. La ventilación y acceso a luz natural supone un componente energético esencial que suma hacia el bienestar.
Así como el aire y la luz, el agua forma parte de los elementos en los que incidir. Un acceso a agua de calidad es fundamental para establecer una sinergia con la propia vida, como lo es la nutrición. La información que de esta ciencia se obtiene, cada vez tiende a ponerse como centro. Por considerarse un elemento fundamental para la salud, la alimentación forma parte de los cuidados primordiales de este sistema de calidad, incluyendo información, acceso y elementos que inviten a una vida más saludable.
Otro aspecto de que no hay que olvidarse es la mente y el cuerpo. Dos conceptos que se entrelazan de manera constante, sin lo cual la existencia no sería. Sin los cuales, no existe el equilibrio. Cuidar esto supone una obligación arquitectónica en cualquier tipo de proyecto. Mantener espacios en los que se convive, se sociabiliza, se es.
Y todo ello, establece una relación directa con el confort para devolvernos a la vida, con fuerza, con esa energía tan propia de lo humano que, tras depresiones y decadencias, cuesta ver, cuesta creer. Una energía que brota desde la proyección arquitectónica, la cual es entendida como la respuesta en parte, de nuestro bienestar.
Lugares en los que se habita más tiempo del que quisiéramos. Espacios que hay que cuidar, por la salud física y emocional.
Oxxeo, Madrid (España)
Este edificio de diseño sostenible y vanguardista, concebido por el estudio de Rafael La-Hoz, cuenta con diversos sellos de calidad y enorme prestigio internacional, lo que lo suponen como ejemplo de lo que venimos tratando.
https://arquitecturaviva.com/obras/edificio-oxxeo-en-madrid Fotografía de David Frutos y Alfonso Quiroga
La luz natural a través de sus enormes ventanales son un claro ejemplo de la entrada energética a este edificio dedicado a oficinas. Un elemento que tiende hacia la proyección del bienestar físico se ubica en la parte superior de estos edificios en las que el ejercicio se sumerge en unas vistas que son pura magia.
https://arquitecturaviva.com/obras/edificio-oxxeo-en-madrid Fotografía de David Frutos y Alfonso Quiroga
Sceneo, Bezons (Francia)
Otro proyecto con la misma función que el anterior, es el edificio Sceneo en Bezons. El primer edificio que obtuvo la certificación Well en Francia. SCENEO es vanguardia, mirando hacia el futuro a través de la ciencia y la tecnología de la construcción. Y todo ello se materializa en espacios cargados de emoción, función y salud.
Tratando uno de los elementos indispensables se aprecia el establecimiento de espacios dedicados al cultivo de la mente, espacios donde la belleza está presente, donde el confort y el equilibrio, cargan, seducen y establecen una conexión directa con lo humano, traduciéndose a un nivel de calidad merecedor.
Actiu, Alicante (España)
Diseñado por Jose María Tomás Llavador se ubica en Alicante, un parte tecnológico que supone una enorme muestra de la consideración de los elementos que se integran dentro de tal certificación de bienestar. Un proyecto concebido como la respuesta a la actividad industrial, logística y corporativa.
“El proyecto ha sido un reto técnico y tecnológico en el que hemos aunado tres aspectos fundamentales: dar respuesta a las necesidades industriales de Actiu, apostar por la eficiencia energética y el uso de materiales sostenibles y reflejar la filosofía abierta y próxima de la empresa”.
Jose María Tomás Llavador Arquitecto del Parque Tecnológico
Una certificación que gana terreno dentro del sector arquitectónico, la construcción y el mantenimiento. Un sello que apuesta por lo humano, por la salud y por la vida.
