Tras haber hablado del uso del mármol en interiores y el diseño de fachadas, en este artículo abordaremos el diseño de exteriores con mármol tecnológico.
Principalmente, el mármol tecnológico puede utilizarse para tres tipos de usos: mobiliario de exteriores, como pavimento y para elementos arquitectónicos como los vierteaguas.
Un buen ejemplo del primero, el mobiliario de exteriores con mármol, es el proyecto realizado por COMPAC y el diseñador Arik Levy en Milán junto a Delta Ligth, empresa de diseño de iluminación. Levy realizó una propuesta funcional y estéticamente atractiva en el jardín del Palazzo Crivelli. Allí creó una serie de esculturas de mármol tecnológico que servía de mobiliario urbano. La morfología de las piezas hacía que el conjunto se integrara a la perfección en el espacio verde al aire libre. El mármol tecnológico parte siempre de un gran bloque, por lo que es muy fácil crear piezas de mobiliario urbano, mediante el corte a partir de diseños 3D. Además es muy moldeable y no presenta fisuras internas por lo que no se quiebra. Asimismo ofrece mucha resistencia al uso continuo y a los golpes (y a posibles actos vandálicos).
Uso en pavimento y elementos arquitectónicos
Sobre el uso del mármol tecnológico como pavimento de exteriores, siempre es recomendable instalarlo con un acabado abujardado en el mismo. Es la forma con la que evitaremos resbalones y por lo tanto mejoraremos la seguridad de los usuarios. Una de las características más interesantes es la uniformidad del tono, por lo que permite crear enormes pavimentos que funcionan como un todo. Asimismo, el mármol tecnológico es un material muy empleado en escaleras, aportado un alto valor decorativo, y en vierteaguas. Para ambos casos el mármol permite un gran abanico de espesores y cantos (redondeado, biselado, canto de media caña, canto nariz de toro…), siendo de este modo una gran opción para lograr la máxima personalización de un proyecto.
